domingo, 6 de septiembre de 2009

Domingo..

Manual para lidiar con un histérico. Como en un juego de la oca interminable, avanza un casillero y retrocede tres. Te invita a cenar y luego de una noche increible y promesas varias (innecesarias), no aparece nunca mas. O peor aun: te invita a cenar, le decis que si, y automaticamente encuentra un monton de actividades (o excusas) que impediran el feliz encuentro. Amagan, van, vienen. Parece que si, pero no, y viceversa. "Me gustas, pero no estoy preparado para esto", "te invito a pasar un fin de semana juntos, pero solo somos amigos". Sabemos que la histeria no es patrimonio femenino, y seguro que vos y tus amigas coleccionan anecdotas que derriban de un plumazo este mito. El miedo al compromiso, la inseguridad y la insatisfaccion permanente son solo algunas de las caracteristicas que definen cada vez mas a los hombres de hoy. Tampoco es cuestion de confundir histeria con el sindrome de boy scout. O sea, es tan machista pretender que la histeria es exclusivamente del genero femenino como suponer que todos los hombres tienen que querer siempre a cualquier mujer que se les insinue, en cualquier momento y en cualquier lugar. Hecha la aclaracion pasemos a lo importante. Qué hacemos?

ESTRATEGIA 1: La paciencia de la araña. El problema de interactuar con un sujeto ligeramente histerico es cuando te gusta de verdad. Digamos que te importa que alguna vez se decida, o que avance mas alla de los chistes en doble sentido y las miradas como dagas. Te interesa que sea verdad lo que te dice. Si este es el caso, respira hondo, seguile el juego (si le encontras la vuelta hasta puede ser divertido), y esperalo. Grandes historias han comenzado de grandes histeriqueos.

ESTRATEGIA 2: La apuesta. Esto es: te gusta pero ya te harto. Manos a la obra y coraje si este es el caso. Ante la proxima insinuacion anda al frente. Si se asusta y huye, su unico fin era el histeriqueo, y despues de todo no vale la pena. Si responde bien, tal vez lo suyo era mas de timidez e inseguridad que de histeria cronica.

ESTRATEGIA 3: La salida es por allá. Si el sujeto en cuestion esta desplegando una amplia gama de amagues y no te convence del todo, la solucion es el fin. Si no te encanta y no te basta con sentirte "halagada" por su atencion a medias, corta por lo sano y explicale que para indecisiones y caprichos ya tenes a tus sobrinitos, que son un amor y al menos no te crean falsas expectativas.

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