lunes, 12 de octubre de 2009

El agua apaga al fuego, y al ardor los años.

Volví de viaje. Fue un fin de semana aburrido, pero creo que era un poco lo que necesitaba. Sinceramente todavía siento ésa sensación de que no me importa nada. Que si me peleo con alguien, no me interesa pedir disculpas o algo. Y sé que éso a la larga me va a perjudicar.. pero yo no entiendo. Acaso, nunca me puedo enojar? Soy de las personas más alegres que todos conocen, siempre saludo con dos besos y una sonrisa, pregunto como andas, hago bromas. También soy comprensiva, me encanta dar consejos. Y entonces, que les parece raro que algún día esté cara de orto? Si, nadie está acostumbrado a ver ésa faceta mía.. pero soy un ser humano y tengo mis momentos. Particularmente, me molesta mucho Mathias ultimamente. Mathias y Tamara me están argelando, ellos dos juntos. Tamara, siempre y cuando esté sola y no hablé de él, me cae
bien. El problema es la plaga de Mathias. No lo banco más. No me banco más tenerlo atrás mío tampoco! Y me molesta que me abrace y después me llame mierda (cuando ambos sabemos que yo soy menos mierda y menos forra que él). Y el otro día me peleé y para tener la conciencia limpia, a duras penas arreglé las cosas. Pero no me importa si es mi amigo o no. Asi que si se va al carajo, sinceramente.. no me afecta.

Pero intento no pensar en eso, dejarlo pasar.. (sin embargo, es el segundo post que le dedico a ésto).

No hay comentarios:

Publicar un comentario